No todo lo que brilla es oro, igualmente podemos decir que no todo aquello
que dicen las cartas del tarot, es cierto, es más, puede aseverarse que
todo lo que un tarotista dice en su lectura de cartas, no es más que el
resultado de analizar algo que el mismo consultante le ha asomado desde que
se presenta en su consultorio, basta con una pregunta
sencilla: “acerca de qué deseas saber?” es allí donde el
“paciente” le da a quien lee las cartas, la pista que necesita para saber
lo que debe decirle, sin importar lo que en las cartas se muestre.

Realmente si hay un estudio sobre el tarot

Los tarotistas más experimentados, realizan una serie de estudios acerca
del significado de las cartas, de lo que quiere decir cada
una de ellas y la posición en que se presentan en la echada sobre la mesa
de lectura, el orden en que son descubiertas, relacionando estos resultados
con diversos aspectos del consultado, como su fecha de nacimiento, del cual
obtienen su signo zodiacal, su carta astral en caso de
tenerla o elaborarla en el momento, los acontecimientos recientes y un
breve análisis de su forma de ser, sus gestos, palabras, tono de voz y
cualquier característica que le permita al consultante, conocer un poco más
de la persona, deducir y analizarle. Estos tarotistas, si pueden convertir
el arte de la cartomancia en una forma de predecir el
futuro o al menos recomendar al consultado las previsiones a tomar, los
cambios a realizar para mejorar ese futuro que no es precisamente que se
prediga, sino que se deduce por todo lo anterior.

Realidad o farsa

La verdad es que, no hay nada preciso, exacto, ni veraz sobre el futuro, sencillamente son proyecciones de lo que
podría suceder si el curso de las acciones continúa igual, si con el paso
del tiempo las cosas que estén pasando no mejoran, si no se toman
correctivos o si por el contrario se arregla todo para que haya ese futuro
ansiado, pero decir que, a través de las cartas del tarot se vea el futuro,
sería una barbaridad.