Un/una buen (a) vidente se encargará de enfocarse completamente en tus dudas. Usará sus dones para llevarte de la mano al camino de la luz, es decir, en muchos aspectos y momentos de nuestras vidas caminamos sin darnos cuenta de lo que sucede enfrente o detrás. Cada paso debe hacerse con seguridad pero también tomando en cuenta los que ya dimos, hay tropiezos que no deben suceder dos veces. Un vidente, se encargará de iluminar el camino, haciéndote más sencilla la tarea de caminar, tal vez tropezarás, pero sabrás como levantarte con entereza.

El universo siempre está hablando. Una y otra vez, te demuestra lo importante que eres para el mundo, te intenta explicar el porqué de muchas situaciones pero eso no significa que puedas verlo o entenderlo, es normal, la mayoría de las personas no pueden hacerlo y es por distintas razones y factores. Pueden ser miedos, prejuicios, estereotipos, escepticismo, en fin la lista puede ser más larga de lo que crees.