25-06-2017, 11:57 AM
Mi vida tomó un nuevo sentido a partir de que comencé a consultarme el tarot telefónico de confianza que me recomendaron mis amigas. Descubrí en poco tiempo que llamado a esta vidente, encontraría un nuevo sentido a mi existencia.
Había perdido la fe en mí misma y quería encontrar en actividades riesgosas, la emoción de la vida, la alegría, que mis acciones tuviesen un significado trascendente para motivarme a salir adelante.
Sentí un cambio en mi vida
Cuando empecé a consultarme el tarot por vía telefónica, sentía miedo y muchas expectativas. Mi mayor temor era que defraudaran mi confianza, es decir, que las consultas fueran tan sólo un fraude.
Al principio, el vidente me preguntó si quería una prueba de credibilidad y le dije que sí, por supuesto. Así comenzó la sesión de videncia a través de la lectura de tirada de cartas del tarot. Me contó acerca de una pérdida de un ser querido que marcó mi vida, incluso tanto mi edad como la de esa persona que murió.
La confianza que se ganó este vidente
Entendí que este tarot telefónico sería de mi confianza después de esta prueba. Además, el vidente supo desde el principio que buscaba darle un cambio a mi vida, añadiéndole emoción a mi existencia.
Me propuso en principio sanar heridas del pasado, las cuales me había autoinflingido por no perdonarme. Como todas las personas, he tomado malas decisiones pero no he podido superarlo.
En otro término, el vidente me ha recomendado que haga lecturas espirituales y rituales de sanación interior. Poco a poco, estos ejercicios del alma me han devuelto la serenidad y estabilidad que requería, en vez de poner en riesgo mi vida en falsas emociones. Este vidente de confianza ha sido tanto un consejero como una guía espiritual.
Había perdido la fe en mí misma y quería encontrar en actividades riesgosas, la emoción de la vida, la alegría, que mis acciones tuviesen un significado trascendente para motivarme a salir adelante.
Sentí un cambio en mi vida
Cuando empecé a consultarme el tarot por vía telefónica, sentía miedo y muchas expectativas. Mi mayor temor era que defraudaran mi confianza, es decir, que las consultas fueran tan sólo un fraude.
Al principio, el vidente me preguntó si quería una prueba de credibilidad y le dije que sí, por supuesto. Así comenzó la sesión de videncia a través de la lectura de tirada de cartas del tarot. Me contó acerca de una pérdida de un ser querido que marcó mi vida, incluso tanto mi edad como la de esa persona que murió.
La confianza que se ganó este vidente
Entendí que este tarot telefónico sería de mi confianza después de esta prueba. Además, el vidente supo desde el principio que buscaba darle un cambio a mi vida, añadiéndole emoción a mi existencia.
Me propuso en principio sanar heridas del pasado, las cuales me había autoinflingido por no perdonarme. Como todas las personas, he tomado malas decisiones pero no he podido superarlo.
En otro término, el vidente me ha recomendado que haga lecturas espirituales y rituales de sanación interior. Poco a poco, estos ejercicios del alma me han devuelto la serenidad y estabilidad que requería, en vez de poner en riesgo mi vida en falsas emociones. Este vidente de confianza ha sido tanto un consejero como una guía espiritual.