30-05-2017, 09:15 PM
El tarot representa una guía para aclararnos el camino a seguir cuando nos hemos propuesto metas u objetivos. Es una especie de ayuda para la toma de decisiones, por ello se debe contar con una vidente de confianza que nos conduzca por el camino correcto.
Ningún vidente es certero o exacto al cien por cien; por lo que la mayoría de las veces un vidente de confianza pasa a ser más que un guía, se convierte en un apoyo emocional, brindando seguridad y sobre todo confianza.
Un buen vidente no solo maneja acertadamente la interpretación de una tirada de cartas, sino que además de conocer en profundidad el arte del tarot, logra conectarse positivamente con la persona, tiene un don especial para escuchar y entender a otros conjugado con su capacidad de conectarse con la espiritualidad del tarot. Esto es lo que realmente inspira confianza en un vidente.
Continúa si te sientes a gustoMuchas veces es posible que estés frente a un buen vidente, te sientas confiado, en este caso la recomendación es continuar consultándole. Una vez logras esa conexión satisfactoria es mejor quedarse. La relación entre ambos se fortalece al punto de que si crees no ha acertado, puedes decírselo, de pronto es cuestión de matizar las cosas, hacer tiradas más extensas, analizar cuáles de las decisiones tomadas han influido para que la predicción original no se haya cumplido. Este sincero intercambio permite encontrar a los verdaderos tarotistas y videntes que dan de confianza.
Desconfía si pasa estoDel vidente que siempre dice lo que quieres escuchar es mejor desconfiar. Un vidente en quien puedes depositar tu confianza es una persona sencilla y nada materialista, se interesa en ayudarte, se muestra seria y para nada aduladora, tiene mucha intuición por lo que no debes contarle toda tu historia para comprender lo que buscas, tiende a ser colaboradora y está presta a aceptar de buena manera tus sentimientos de decepción cuando no estás conforme.