26-05-2017, 06:49 PM
Cuando se acude a una cita de tirada de cartas del tarot se busca, por supuesto, un vidente que sea capaz de hacer predicciones muy cercanas a la realidad o que acierte en su totalidad en sus visiones respecto al futuro. Pero, aunque esto no siempre sea así, hay otros elementos que también te demostrarán que te has visto con videntes de calidad. ¡Aprende a diferenciarlos!
Saben cuando parar
Los videntes de calidad no se prestan a cualquier cosa, es decir, saben establecer límites sanos, en función de sus propias creencias y valores. Si bien es cierto que el consultante es el cliente, esto no significa que el vidente hará todo lo que éste pida.
Por este motivo se han presentado altercados importantes entre tarotistas y sus clientes pues los últimos piensan que, por el simple hecho de pagarles, los adivinos harán magia oscura o revelarán los secretos de otros consultantes.
También los videntes de calidad saben asumir con naturalidad y confianza que, una consulta se les ha hecho complicada y que no pueden seguir. En este sentido, es más un problema del consultante que de los tarotistas puesto que, el vidente es sencillamente un traductor de las cartas, que se le revelan según tu alma esté abierta a ellas.
Veracidad en sus palabras
La veracidad de una predicción no se basa en hechos únicamente, sino en el impacto que estos tienen en un consultante. Es el caso de aquellas personas que en vez de esperar a que ocurra una desgracia vaticinada, hacen cuanto está en sus manos por sortear esa calamidad. Eso significa que sí tuvo un impacto positivo la lectura de las cartas del tarot y que la vida del cliente ha cambiado.
Los videntes de calidad son personas como cualquier otra, pero tienen dones psíquicos que al utilizar adecuadamente, marcan la vida de quienes acuden a sus consultas.
Saben cuando parar
Los videntes de calidad no se prestan a cualquier cosa, es decir, saben establecer límites sanos, en función de sus propias creencias y valores. Si bien es cierto que el consultante es el cliente, esto no significa que el vidente hará todo lo que éste pida.
Por este motivo se han presentado altercados importantes entre tarotistas y sus clientes pues los últimos piensan que, por el simple hecho de pagarles, los adivinos harán magia oscura o revelarán los secretos de otros consultantes.
También los videntes de calidad saben asumir con naturalidad y confianza que, una consulta se les ha hecho complicada y que no pueden seguir. En este sentido, es más un problema del consultante que de los tarotistas puesto que, el vidente es sencillamente un traductor de las cartas, que se le revelan según tu alma esté abierta a ellas.
Veracidad en sus palabras
La veracidad de una predicción no se basa en hechos únicamente, sino en el impacto que estos tienen en un consultante. Es el caso de aquellas personas que en vez de esperar a que ocurra una desgracia vaticinada, hacen cuanto está en sus manos por sortear esa calamidad. Eso significa que sí tuvo un impacto positivo la lectura de las cartas del tarot y que la vida del cliente ha cambiado.
Los videntes de calidad son personas como cualquier otra, pero tienen dones psíquicos que al utilizar adecuadamente, marcan la vida de quienes acuden a sus consultas.